El miedo generoso
Porque los miedos que vemos en nuestra cabeza y las películas de terror que somos capaces de producir en cuestión de segundos, son ilusorios. La mayoría de ellos nunca van a suceder y no están basados en la realidad, pero les creemos, los alimentamos, e incluso nos identificamos con ellos. Creemos que esos miedos son parte de nuestra esencia y no podemos pensar nuestra existencia sin ellos. Pero nada mas lejos de la verdad.